miércoles, 14 de diciembre de 2011

EMELEC UNA PASION Y LOKURA...

LA BOCA DEL POZO

Es la barra brava más antigua de Ecuador. Fue fundada el 25 de Julio de 1980, en un tradicional barrio guayaquileño ubicado en los bajos de los cerros. En sus inicios fue conformada por hinchas de Emelec que residían en los sectores aledaños del barrio de la Boca del Pozo, gente del Cerro Santa Ana, Cerro del Carmen, Las Peñas y otros hinchas del norte de la ciudad.
Ese grupo de hinchas fue comandado por el actual líder Giusseppe Cavana que con amigos como Guillermo Intriago, Carlos venlyn, Cheli Gómez, Los Narváez , Los Flores, Ernesto Hurel, Los Hermanos Zambrano, Los Gónzales, Los del Salto, Los Mites, Los Canon, Los Rodríguez, Los Báez, Los Once , Los Endara, Los Landázuri , Los Orellana entre otros empezaron a coger fuerza dentro de las populares hasta que lograron ubicarse en la parte baja del marcador central del Estadio Modelo.
La Boca del Pozo siempre se caracterizó por ser pionera e impuso los cánticos barristas en Ecuador, siendo la primera barra brava del país por los enfrentamientos violentos desde sus inicios para ganarse un puesto en la general y otros enfrentamientos contra la policía ya que no existía ninguna otra barra organizada en la general.
La barra iba ganando fanáticos, la gente se unía a esta innovadora forma de alentar al equipo con una nueva mentalidad. A pesar de que los 80 fue una década gris para Emelec, la Boca iba ganando respeto por su aliento constante y su carnaval a pesar de que los resultados no acompañaban al equipo. Esto fue fundamental para que sea lo que es ahora.
La primera ubicación de la barra fue en la parte central de la general, justo debajo del antiguo marcador por donde ingresaba la ambulancia. Actualmente en los partidos jugados en el modelo aún se estaciona en ese lugar la asistencia médica.
En el colorido y el carnaval, la barra fue avanzando y confeccionaron banderas de asta y los primeros lienzos que existieron en el país y que fueron colocados como tiras largas. En cada lienzo decía Emelec. Los primeros instrumentos musicales dentro de los cuales contábamos con bombos y platillos, fueron obtenidos del Colegio Huancavilca.
A puño limpio y con mucho corazón los fundadores fueron ganando espacio dentro de la general donde era muy difícil que entre un emelecista porque el populacho lo impedía. Ya a mediados de los 80 y con muchas peleas encima, la barra se logró ubicar con grupos de 1000 a 2000 personas debajo el marcador en el Estadio Modelo. Como uno de los trabajos de ese entonces se pintó las gradas de la general de azul con una banda ploma.
El campeonato del 88 fue fundamental en la historia de Emelec por cuanto el Club volvía en el aspecto futbolístico al primer lugar. Luego de disputar la final contra Deportivo Quito y definirla a nuestro favor en la capital, la delegación llegó a Guayaquil y una masa gigantesca de hinchas los recibieron en el aeropuerto. Todo Guayaquil estaba de fiesta.
En los bajos de los cerros, la Boca del Pozo armó un fiestón con banda musical incluida y con la llegada de algunos de los jugadores y dirigentes influyentes de la época. Dos mil personas celebraron el campeonato de EMELEC en el tradicional barrio donde la noche nunca terminó.
En la Libertadores de 1990 se da un hecho histórico dentro del carnaval en las gradas, Cavanna prende la primera bengala en el país en un cotejo que es ganado por EMELEC 3 a 1.
Los 90 fueron años felices y a su vez violentos e innovadores. En 1991 la barra hace la primera caravana gigante no motorizada para dejar el Estadio Modelo e ir a la inauguración del Estadio Capwell que había sido remodelado.
La fiesta fue total, se jugaba un cuadrangular internacional con equipos de primera como Santos de Brasil, Independiente de Avellaneda, Universitario de Perú y como anfitrión el Club Sport EMELEC. En la inauguración de la cancha mientras el Monseñor Juan Larrea Holguín bendecía el campo de juego ante todas las autoridades, la Boca del Pozo bajó la primera bandera gigante que se desplegó en el país. Una bandera que había sido pintada en las zonas aledañas a los Cerros Santa Ana y del Carmen y que encerraba todos los matices históricos del club.
Noches inolvidables de campeonato y Copa Libertadores se vivieron en la general de la calle Pio Montufar que fue el primer lugar de estancia de la barra en el remodelado Estadio Capwell. Demostrando agresividad en sus cánticos y un amor incondicional, la Boca del Pozo utilizaba el sonido seco del bombo para guiar las fervientes voces de los barristas azules.
Empezando la década futbolística Emelec desplegaba uno de los mejores sistemas tácticos y ofensivos de la historia del futbol ecuatoriano, lo que nos llevaría al bicampeonato de 1993-1994, años en los cuales la barra se ubicaba en la general de la calle Pio Montufar. Para ese entonces ya se escuchaban cánticos como “Vamos azules que esta noche tenemos que ganar” y “Como no te voy a querer”.
A mediados de los 90 Emelec vuelve a jugar en el Estadio Modelo y la barra, luego de varios años, retorna a su lugar de nacimiento. La popular del viejo Estadio Modelo, pero esta vez ya no sería aquel grupo de 25 o 30 hinchas pioneros del 80, sino ya cerca de 8mil hinchas los cuales copaban todo el sector desde debajo del marcador hasta la curva de la general. Años de futbol fantástico con equipos de gloria, además del imponente aliento de lo que en ese momento ya era una de las barras organizadas más grandes de América del Sur. La barra saca su primer material musical con los cánticos y lo distribuye entre su gente. Era la primera vez en Ecuador que esto sucedía, la Boca del Pozo tenía su cassette.
Luego de ese pasaje histórico, Emelec vuelve al Capwell y la barra se asienta en la general de la Avenida Quito ya que el sector de la calle Pio Montufar fue remodelado para la construcción de palcos, preferencias y suites.
En la general de la Quito la Boca vivió momentos de felicidad junto a Emelec. En 1998 con la asunción de los extraterrestres y la locura del record mundial de goleo de Kaviedes, la barra seguía con los cánticos y se mantenían enfrentamientos contra la policía ya que no existía hasta ese entonces ninguna otra barra organizada en Ecuador.
Con la llegada del nuevo milenio, entre copas libertadores y final de la Merconorte, llegó el segundo bicampeonato de Emelec. El aliento de la Boca del Pozo en todas las canchas tuvo sus frutos, EMELEC vivía épocas doradas entre torneos internacionales y supremacía en clásicos.
Los enfrentamientos con la Sur Oscura (antes llamada Boca 9 ), barra que recién estaba cogiendo fuerza dentro de su hinchada, ya se presentaban. Hubo un enfrentamiento con la naciente barra de Liga, llamada inicialmente la “Boca del Lobo” por su admiración a nuestra barra tanto así que los fundadores de la actual muerte blanca pidieron por escrito que les envíen una copia del cassette lanzado por la BDP e hicieron un reconocimiento a nuestro líder Giuseppe Cavanna. En 1999 se da uno de los primeros enfrentamientos entre estas 2 barras en Guayaquil donde algunos miembros de la Boca del Pozo se metieron al mismo bus de los hinchas de Liga y robaron el bombo que habían traído. Hasta la actualidad vienen con custodia policial.
Luego del bicampeonato, el equipo no encontró su futbol característico y vivió problemas dirigenciales de gran calibre, siendo el apoyo de la barra fundamental para mantener al equipo en primera. Luego de una breve vuelta al modelo en el 2005, al siguiente año la barra se ubicó por algunos meses en la calle San Martín, ya que la general de la Avenida Quito, gracias a la gran gestión de Omar Quintana Baquerizo, que dicho sea de paso habia arruinado el Capwell con la ampliacion de la Pio Montufar porque hasta el dia de hoy es dueno de palcos y suites,, había sido remodelada y ampliada, obra que fue inaugurada en mayo de ese mismo año. No obstante los problemas economicos y dirigenciales, Emelec de la mano de sus dos unicos directivos Ferdinand Hidalgo y Raul Gomez Amador logra junto al DT Carlos Torres Garces buenas contrataciones sin mucho derroche económico en el año 2006 y consigue un vicecampeonato de la mano de la hinchada.
La barra ha sacado revistas con nombre Boca del Pozo, manteníamos nuestro programa radial que está en tratativas para aparecer de vuelta. Actualmente la barra es pionera en todos los aspectos del barrismo en Ecuador, tanto así que son las barras de los otros equipos los que miran y copian desde cánticos hasta proyectos que obviamente se ven frustrados porque el amor que tiene la Boca del Pozo hacia EMELEC es incomparable.
Los viajes son cosa de semana a semana dentro de la Boca del Pozo. La barra siempre sigue a EMELEC a todas las canchas donde va. Dentro del territorio nacional la hinchada se ha hecho presente en todos los partidos desde que nació imponiendo el carnaval en ciudades como Quito, Cuenca, Ambato, Manta, Portoviejo, Quevedo, Babahoyo, Machala, Milagro, Riobamba, Ambato, Azogues, Cayambe, Latacunga, Loja, Esmeraldas, Santo Domingo entre muchas otras.
A nivel internacional, los primeros viajes se dan en 1989, ya que lamentablemente los 80 fueron una década complicada y Emelec no pudo participar en torneos internacionales hasta el final de la misma, con la consecución del título nacional de 1988. A partir de la Libertadores del 89, la Boca del Pozo ha estado en Brasil, Colombia, Perú, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile y Argentina. Clara demostración del apoyo incondicional de la barra hacia la institución es el viaje por Copa Libertadores del 2007 a Buenos Aires para ver el Velez Sarfield-Emelec en Liniers, partido en el cual el equipo ya estaba eliminado pero poco le importó a la banda que viajó 10 días por tierra para alentar los 90 minutos a Emelec y regresar. Para el 2009, completamos el circuito sudamericano con los viajes por la Nissan a Venezuela y Brasil. En la Libertadores 2010 la banda estuvo en Rosario para el partido de primera fase frente a Newells, y se apresta a viajar en abril para Uruguay.
Viviendo el modernismo del barrismo internacional, la Boca del Pozo cuenta con una extensa banda murguera que da el carnaval en todos los estadios del Ecuador, además tiene más de 30 murales sobre la historia de Emelec en su propia general. Proyecto lanzado por Giussepe Cavanna y concretado por los propios grupos que conforman la Boca del Pozo.
Por los 80 años de vida institucional, la barra inauguró algo único dentro de una general en el mundo. El primer museo en la historia de Emelec. De la mano de su líder Giussepe Cavanna y el apoyo de la directiva encabezada por Nassib Neme, la Boca del Pozo construyó con sus propias manos, con su esfuerzo y con su investigación histórica, el hermoso museo en la general que es visitado domingo a domingo por miles de personas y donde pueden encontrar todo sobre la historia de EMELEC, sus campeonatos y sus principales figuras.
Por los 80 años del club y 29 de la barra, se lanzó su primer DVD, teniendo además el propósito de conseguir fondos para los viajes de la Copa Sudamericana, el DVD muestra una recopilación histórica donde se narra la trayectoria de la Boca del Pozo desde sus inicios con locaciones reales muchos años después y con algunos de sus personajes más representativos.
En el 2010 la barra cumplió 30 años, por lo que se realizó una seción solemne por su aniversario. Se lanzaron a la venta naipes con imágenes del club. Salió a la venta un CD titulado "¡30 Años de Aguante!", realizado por la Banda de la Boca del Pozo, grupo musical que hacen covers de canciones, cambiandoles la letra para hacerle dedicaciones a EMELEC.
Emelec un club iluminado por el triunfo
Enclavado en el corazón del Astillero, ese tradicional y antiguo barrio guayaquileño donde se construían los barcos y forjado en las entrañas de la Empresa Eléctrica del Ecuador, la dueña de la energía y la luz, esa luz que irradia solo a los grandes, un 28 de abril de 1929, hace ya 79 años, nació el Club Sport Emelec para iluminar el firmamento deportivo ecuatoriano y constituirse en el paso del tiempo como una de las instituciones más gloriosas de nuestra patria.
El nacimiento oficial del club, se debe a un hombre visionario que con el paso de los años se convirtió en inmortal en la historia del Club, el legendario deportista y dirigente, George Lewis Capwell. integrante de la Superintendencia de la Empresa Eléctrica de Ecuador, EMELEC. El hombre. un norteamericano de figura imponente y carácter firme era deportista por afición y convicción, practicante de natación, básquet, hand-ball y béisbol quería que los trabajadores de la empresa en que laboraba formasen un club deportivo.
Así una mañana de ese ya glorioso día, a insinuación suya y de otros amantes del deporte, los ecuatorianos Víctor Peñaherrera y Lauro Guerrero se realizó una Junta General de Asamblea de deportistas pertenecientes a la Empresa Eléctrica del Ecuador Inc.
Así lo registran oficialmente las actas. sin embargo, la auténtica historia, esa que marca antecedentes, narra que en el año de 1925 ya existió un Emelec. que intervenía en los campeonatos de la Unión Deportiva Comercial. creada en 1923. Club que no tuvo vida oficial pues jamás fue registrado como tal en la Federación Deportiva del Guayas, ni tenía personería jurídica. Solo era un club de amigos, trabajadores de la Empresa Eléctrica que identificados en su amor al deporte se reunían para participar en un campeonato, como cualquier equipo aficionado.
De ese Emelec de efímera vida quedan los nombres de Alfonso Calero, Eduardo Ortega, Humberto Mariscal, Enrique Vilacís. Guillermo Serra, Gustavo Dávalos. Octavio Arbaiza. Germán Lince. Manuel Poveda, Guzmán y Pedro Yulán. Esos futbolistas vencieron en su momento a los equipos de Agrícola Ital Filán. Holger Glaeser, Despuig, Anglo Ashton y Comercial Bank. Con esa campaña fueron campeones de la Unión Deportiva Comercial UDC en 1925.
El periodista Ricardo Vasconcellos Rosado, escribió en la Edición Especial de El Gráfico «Emelec. una pasión ecuatoriana», editada en mayo de 1991, anécdotas de ese equipo campeón.. «El novicio once eléctrico dio la gran sorpresa del tomeo al llegar, el 24 de octubre de 1925, a disputar el título de la Unión con el ya famoso Angla Ashton cuya puerta era defendida porel cónsul inglés Mr. Urquhart. Un empate a dos goles marcó el final de la brega, pero Anglo no se presentó a la disputa del alargue de 15 minutos. Sus jugadores partieron en tres automóviles desde la pedregosa canchita del American Park alegando hallarse disminuidos por la lesión de Charles Ashton y la pérdida de los lentes de su alero izquierdo Ales Ashton. Ante la deserción del rival, Emelec fue declarado campeón y revalidó su título el 27 de octubre cuando venció a la selección de la Unión por 3 goles a 2».